Parte 3
Nivel 28
Sube las escaleras iniciales y vete hasta el fondo a la derecha. Verás varias monedas ocultas ahí. Sube por la rampa y, antes de ir por arriba, ve a la esquina a coger los dos grupos de monedas y un champiñón dorado que conseguirás de un tirabrote invisible. Sube al piso superior y avanza hasta las siguientes escaleras.
Superdiamante 1: Una vez arriba, corre hasta el extremo opuesto y sigue subiendo hasta una zona de bloques que se desplazan con el viento. Espera a que el muro se aparte para dejarte pasar y coger el superdiamante que hay en el centro.
Entra por la tubería transparente del final para ser lanzado a otra torre. El Toad azul de ahí te dará un superchampiñón que sumará 10 monedas si no estás en estado Peque.
Sube por las escaleras, arranca los tirabrotes para conseguir rascar algunas monedas y coge las que hay más adelante, antes de subir por las escaleras. Una vez arriba puedes decidir bajar por el lado de los Brotes Piraña para conseguir monedas extra.
Ve hasta el volante manivela y gíralo 90 grados hacia la izquierda. El bloque circular central girará y podrás cruzarlo por el interior cuando el bloque móvil se desplace con el viento. Coge todas las monedas de este piso y no te olvides del tirabrote invisible que hay por la parte posterior, pues contiene un champiñón dorado.
Superdiamante 2: Espera a que el viento sitúe el bloque móvil debajo del superdiamante y sube por las escaleras para cogerlo.
Superdiamante 3: Cuando ya estés arriba, sigue subiendo y quédate detrás de las paredes que hacen de muro contra el viento. Avanza de este modo a medida que los bloques se vayan moviendo hasta llegar al último superdiamante que espera en el otro lado.
Asegúrate de coger el superchampiñón para conseguir las últimas 10 monedas que te darán el desafío extra. Sigue por el puente final hasta la tubería transparente.
Llega el enfrentamiento final contra Wingo. La metodología es la misma que la vez anterior, pero en esta ocasión aparecerán tres círculos eléctricos que deberás evitar a toda costa. Para no caerte cuando sople el viento, corre en dirección contraria. Cuando le hayas dado con los tres nabos, lo habrás derrotado de una vez por todas.