Historia principal
Arena Oeste
Sube la escalerilla y luego la escalinata de enfrente. Corta la cuerda para abrir la puerta, tal como hiciste en la otra arena.
Al cruzar la puerta te espera un banco de guardado.
Cambia tu arma por el palo del suelo, sube la escalerilla de la derecha y acciona la palanca. Prende tu palo en la antorcha de aquí, lánzate abajo y enciende los pebeteros.
Baja por la escalerilla que queda frente al banco, sitúate sobre la plataforma circular y llama a Yorda para ayudarla a encaramarse. Esto activará las gradas, por las que podrás llegar hasta otra palanca. Actívala y repite procedimiento para encender los pebeteros a lado y lado.
Llegarán varias sombras con las que tendrás que lidiar. Si puedes, recupera tu arma ya para acabar más rápido el combate. Si no ves la ocasión, igualmente no te olvides de recogerla luego.
Salta por el ventanal para salir al exterior, donde el reflector está en la dirección errónea. Usa los agarraderos para colocarlo en la posición correcta (tiene que activarse una mini-escena, si no sucede es que te has pasado de largo o no está recto del todo).
Sube por la escalerilla que queda a la derecha del ventanal y entra en el edificio. Salta a la cadena, por la cual puedes alcanzar la plataforma superior.
Salta el hueco que deja el puente levantado de la derecha y rodea la estancia al completo para cortar los dos pares de cuerdas, de modo que dejes el puente formado abajo. Al final del balcón, pasa por la puerta que se abre al pisar la baldosa.
Tira de la palanca y da media vuelta. Cambia tu arma por un palo antes de bajar las escaleras y cruza el puente.
Coge una bomba de las que hay en la esquina de la terraza, vuelve por el puente y ponla frente a la entrada bloqueada por maderos. Prende tu palo en la antorcha del lado derecho y haz estallar la bomba. Regresa a por tu arma, escaleras arriba, antes de ir junto a Yorda.
Regresa con ella a la estancia principal, sube las escaleras del muro derecho y rompe la cuerda. La puerta de abajo se abrirá y podrás ir por ahí. Elimina todas las sombras antes de seguir, pues de otro modo tendrás que combatirlas en la terraza de arriba, lo cual es mucho más peligroso.
Asciende la pendiente, cruza el balcón, pasa por el puente y, en la terraza, aproxímate al hueco de la barandilla para ir revelando los bloques que te harán de pasarela hasta el balcón de enfrente.
Deja que Yorda separe los tótems, activa la palanca y baja por el elevador. Cambia tu arma por un palo para encender el último par de pebeteros. A continuación, recupera tu arma y sal de la arena por la misma puerta por la que viniste.
Recorre toda la muralla hasta la larga escalerilla. Puedes dejar a Yorda aquí abajo, igual que la última vez, si vas rápido en tu quehacer: sube, acciona la palanca y baja corriendo, porque probablemente tengas que sacarla de un charquito. Métete en el castillo.
Cruza el puente, entra por la primera puerta y rodea la estancia. Ve acabando con las sombras a medida que avanzas, bajando luego por el puente caído para llegar hasta el patio principal. Baja la escalinata, tuerce a la derecha y desciende las escaleras del fondo. Sal por la puerta que queda a tu izquierda.
Ve directo al banco para guardar partida.